La “agenda globalista”

 


En una de las entrevistas concedidas por Santiago Peña durante la campaña electoral, el mismo hizo la distinción entre la Agenda 2030 y la “agenda globalista”. Sobre la primera, dijo el entonces candidato, había un compromiso hecho y el Paraguay seguiría en la línea de cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. Sobre la segunda, el mismo la definió como una agenda foránea que quiere traer al Paraguay iniciativas tales como el aborto y el matrimonio igualitario. Iniciativas estas que consideraba eran ajenas a las tradiciones culturales y religiosas del país. Luego de haber hecho esa declaración se posicionó a favor de la continuación del diálogo sobre la transformación educativa, y la necesidad de acomodar las inquietudes de los grupos que están en contra de la “ideología de género”.

Este término, “agenda globalista”, se ha instalado en el discurso político nacional y, de hecho, sirve como recurso retórico para azuzar posicionamientos de carácter nacionalista que invitan a asumir la narrativa de un país soberano amenazado por intereses extranjeros que buscan socavar sus bases culturales. Narrativa que no es exclusiva de Paraguay. De hecho, se ha instalado a nivel global y abarca a países muy variados, desde Uganda a Irán, pasando por Rusia y Turquía. Siempre que se discuten cuestiones relacionados con el matrimonio igualitario, la no discriminación de los grupos LGTBI, o la interrupción voluntaria del embarazo en los foros multilaterales surgen los debates respecto a la necesidad de resguardar las culturales nacionales contra esos posicionamientos que provienen de “occidente”. 

En realidad, es difícil hablar de una “agenda globalista”. La expresión presume que existe una entidad global que tiene una agenda definida y que se comporta como un actor político internacional que busca transformar las leyes de los países e instalar una postura homogénea. Una de las pocas entidades globales que existen serían las Naciones Unidas, pero si uno hace el seguimiento de las declaraciones de tipo programática que van surgiendo dentro de la misma, se dará cuenta que son compromisos entre las distintas delegaciones nacionales y que es muy difícil imponer una agenda. Más bien, todo se construye por consenso.

Es cierto que en las democracias liberales de Europa y América del Norte están ya más instaladas leyes y procedimientos que garantizan determinados derechos, pero estas posiciones son también motivo de controversia y disputa entre las distintas fuerzas políticas de esos países. Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia se ha pronunciado en contra de la ideología de género. La Corte Suprema de Justicia de EE. UU., no hace mucho dictaminó la inconstitucionalidad de Roe vs Wade que establecía el derecho federal de las mujeres de interrumpir el embarazo. De hecho, los republicanos representan posturas muy similares a las que tienen los grupos que critican la llamada “agenda globalista”.

Es decir, más que una “agenda globalista” que asedia “culturas nacionales”, lo que tenemos es posicionamientos políticos disímiles que circulan por el mundo y que reflejan distintas posturas, sean estas radicales, liberales, conservadores, de extrema derecha, etc. Es la circulación de posicionamientos diversos a nivel global lo que impera, en cierto sentido. No el imperio de un actor global único. Así pues, la disyuntiva “nación” vs “agenda globalista” tiene más que ver con las recurrentes instrumentalizaciones de posturas nacionalistas y soberanistas para servir a grupos de interés dentro de los mismos países. Y esto ocurre no solamente con los temas relacionados con los derechos sexuales y reproductivos, también ocurre en al ámbito de la agenda ambiental. La idea, por ejemplo, que los acuerdos sobre la deforestación son una imposición de países que están en contra de nuestro derecho al desarrollo, tiene una dinámica muy similar a las de los temas mencionados más arriba. Aun sabiendo que los niveles de deforestación del país son, de hecho, la real amenaza al desarrollo nacional.


Publicado en el diario Ultima Hora el 25 de junio 2023



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